En nuestro país la gente cuando decide obtener un animal como compañía los adquieren sin hacer conciencia de lo que significa hacerse cargo de un ser vivo, simplemente el hecho de que monetariamente lo puedan obtener es suficiente, no se informan si pueden darle la atención que necesita, si tienen el lugar adecuado, si le pueden otorgar calidad de vida, simplemente lo compran, como un accesorio, como un objeto decorativo, un adorno, un juguete, etc.
La mayoría solo piensa en que dará un gran regalo a su niño, a su novia, etc. Se regalan cachorros perros y gatos sin el más mínimo respeto hacia estos animales.
Los “peluditos” son los mas bonitos cuando son pequeños y al obtenerlos no piensan que requieren cuidado extra pues deben atender su pelaje con mas frecuencia que un perro de pelo corto.
Y entonces cuando ese pelaje que fue el atractivo para adquirirlo, con el tiempo se maltrata por falta de cuidado, empieza a oler mal al absorber sus propios orines y excrementos, en vez de atenderlo llevándolo a la estética o cortarle el pelo en casa prefieren confinarlo a un patio trasero, a la azotea, “afuerita de la casa” y todavía tienen el cinismo de decir que lo hacen porque el perro ó el gato es sucio.
Su incultura no los deja ver que con el 10% de lo que gastaron para obtenerlo pueden llevarlo a que lo arreglen y puedan seguir disfrutando de su compañía.
Tampoco se informan del comportamiento de acuerdo a la raza y a su genética su capacidad de responder a estímulos su disposición a seguir ordenes.
La mayoría quiere un perro muy pequeño por que será un juguete para niño, sin embargo las razas que prefieren no son las adecuadas, por ejemplo los Chihuahua, el poodle, echnauzer y solo por mencionar algunos de raza pequeñas tienen conductas agresivas, ladran con facilidad y son poco entrenables por lo que no son recomendables para niños.
El temperamento de los perros se determina en un 20% por genética de acuerdo a su raza y el 80% depende de la educación que recibe de sus dueños.
Con frecuencia los niños lastiman gravemente a sus "regalitos" hasta llevarlos a la muerte.
Cuando quieren un perro para “cuidar” la casa ni siquiera se informan de las conductas por raza simplemente quieren un perro “bravo” tampoco se toman el tiempo de educarlo y ejercitarlo y el resultado es un perro al que no pueden controlar y generalmente es confinado a una cadena o desechado.
Los propietarios de perros ó gatos que son responsables los tienen bien cuidados, educados y vacunados pero por desgracia son muy pocos los dueños que se preocupan por el bienestar animal.